Este
año parece que sí, que podemos soñar. Este año es el año, independientemente de
cómo acabe la temporada, es el año. Nos habíamos convertido un poco en el
Atlético de Madrid del fútbol modesto, donde cada año comenzaba ilusionante y ya
a mediados de Septiembre se tornaba decepcionante... Pero parece que este año
se están haciendo bien las cosas (por primera vez en mucho tiempo), y se ha
confeccionado un equipo competitivo, pero sin grandes derroches en comparación
con cursos pasados.
El
Córdoba CF marcha este año desde el comienzo luchando por meterse al menos en
el playoff de ascenso a la Liga BBVA, y encima desplegando un fútbol de muchísimos
quilates. Y anoche volvió a demostrar ser un equipo al que hay que tener en
cuenta en la presente campaña: 7300 espectadores se dieron cita en El Arcángel
para disfrutar en mayúsculas con su equipo en la ida de los dieciseisavos de
final de la Copa del Rey. El resultado fue de victoria por la mínima ante el
Betis, aunque eso fue el resultado, porque si hablamos de sensación, el Córdoba
parecía el equipo de Primera y el Betis el de Segunda.
Dominio
aplastante de principio a fin. A los blanquiverdes no les quema tener el balón
en los pies, quiere jugar, tocar y tocar hasta que aparezca la opción de
finalizar la jugada. Y todo bajo la manija de una de las sensaciones de la
categoría: Javi Hervás. Es un gustazo verle jugar, a él y al resto de sus
compañeros, como Borja, Quero, Charles y un largo etcétera de jugadores que
este año sí, nos están llenando de ilusión al cordobesismo con la posibilidad
de soñar con algo grande. Y todo bajo la tutela de un entrenador que tiene las
cosas claras, y que sabe a qué quiere jugar: Paco Jémez.
Ayer
fue sólo un capítulo más (el primero de muchos espero) que escribió el Córdoba
CF en una temporada encaminada a ser recordada en los anales de la historia del
cordobesismo. Pase lo que pase al final de la misma, estamos muy orgullosos de
este equipo. Así sí se hacen las cosas. Este año sí…
No hay comentarios:
Publicar un comentario