Cuando Mourinho adopta una medida que se puede catalogar de antipopular, o cuanto menos extraña, parece que nada más existe, y durante las siguientes semanas sólo se habla de las decisiones que toma el técnico portugués. Pues bien, mi opinión es que no es que la gente esté en contra de Mou (que los hay, y muchos), sino que los debates que se generan en la prensa sobre sus actuaciones están más que meditados por parte del cuerpo técnico del equipo blanco.
Desde un tiempo a esta parte, el técnico de Setúbal ha estado en el disparadero tras sentar a Iker Casillas en un partido de Liga, y argumentar que no jugó porque el portero suplente estaba mejor. Claramente es una estrategia para desviar la atención ante el fracaso (creo que se puede denominar así) de temporada que está cuajando el Real Madrid. Estar a 16 puntos del FC Barcelona a estas alturas de campeonato es un palo muy duro a las aspiraciones madridistas, y si esta noche caen eliminados en Copa (recordemos que perdieron la ida por 2-1 en Balaídos) sólo se sostendrá la campaña ganando la Champions. Si bien es cierto que Casillas no está en su mejor momento de forma, también lo es más que incluso estando así, el capitán es mucho mejor que la mayoría de porteros de nuestro campeonato, incluido Antonio Adán. Y que nadie confunda y convierta esto en una crítica para el "13" del Madrid, como ha querido pintar Mourinho, sino para ensalzar la figura de un Casillas que no merece este trato.
Desde que llegó a la capital de España, el técnico portugués ha ido tachando de 'topo' al capitán del Madrid y de la selección española, y no ha elogiado en ningún momento su figura, sino todo lo contrario. Creo que Iker Casillas no necesita que nadie le defienda, ya que sus actuaciones hacen que no lo necesite, pero creo que alguien le debe hacer ver a Mourinho que por ahí no va por buen camino.
Es muy fácil generar debate que nada tiene que ver con el desarrollo deportivo de la competición para así desviar la atención ante la pésima gestión que está realizando José Mourinho esta temporada al frente de la nave blanca. Y eso es de entrenador mediocre. Por cierto, no vendría mal que "The only one" agradezca a su capitán el voto que le ha dado recientemente en la última edición del balón de oro, pero eso sería devolver las aguas a su cauce y se volvería a habar de los 16 puntos.
