viernes, 29 de junio de 2012

Previa de la Final de la Euro 2012


El domingo viviremos en el Estadio Olímpico de Kiev la final de una nueva edición de la Eurocopa de naciones. Y para nuestra selección será la tercera final consecutiva en los últimos tres campeonatos internacionales, tras la Euro de 2008 y el Mundial de 2010. En esta ocasión se percibe otro ambiente, de más confianza por parte de los jugadores, pero no así de un cierto sector de la afición, tan exigente como siempre.

En mi opinión, el equipo de Vicente Del Bosque está agotado físicamente, y ha sido el carácter competitivo de los jugadores lo que ha hecho que el domingo podamos disfrutar de otra final más. Nadie dijo que esto fuese a ser fácil, pero es cierto que ha habido falta de frescura en el juego, y en algunos casos hemos sufrido más de la cuenta. Además, a colación de lo que citaba anteriormente de la exigencia de la afición, se ha acrecentado un debate, absurdo en mi opinión, acerca del nueve verdadero o falso. Es cierto que algunas decisiones del seleccionador las podemos entender mejor que otras, pero si algo ha conseguido Del Bosque es ganarse un crédito (aunque acabado para unos) nunca visto anteriormente. No olvidemos que es la persona que nos ha llevado a la consecución del único título mundial que se ha conseguido. Herencia de Luís Aragonés, sí, pero su éxito no se ha basado solamente en eso. Ha mejorado “lo inmejorable”, aportando juventud y adoptando decisiones más o menos discutidas (doble pivote) pero que siempre han dado resultado. Dejémosle hacer. Lo que hace Vicente bien está. Ya lo ha demostrado. A ver si el lunes vamos a escuchar por las calles aquello que tan famoso se ha hecho por Bilbao y media España, eso de ¡Del Bosque, karajo!

Centrándonos en el partido en sí, vamos a analizar un poco a nuestro rival. Antes de comenzar el torneo todo el mundo daba por hecho (hasta el mismo Platini) que el domingo iban a saltar al verde los hombres de España y Alemania, en lo que hubiese sido otro capítulo más del clásico de selecciones del último lustro. Pero el destino, que no la suerte, quiso que la Eurocopa acabase para España tal y como empezó, midiéndonos contra Italia. El equipo transalpino mereció llegar a donde ha llegado, dominando un partido frente a Alemania que muy pocos podían prever. Italia no partía como una de las favoritas al título, ni siquiera para los italianos. Pero es lo que tienen los grandes, que por muy mal que estén siempre aparecen. E Italia lo ha hecho además cambiando su clásico estilo de juego que tanto le ha caracterizado, el famoso catenaccio ha dado paso a un novedoso estilo de toque cuyo máximo exponente es la selección que tutela Vicente Del Bosque. Quieren jugar, y lo hacen. Y si encima el equipo tiene en su centro del campo a un hombre como Pirlo, el toque está asegurado. Pirlo es el estandarte de esta selección, pero no hay que olvidar a una defensa sólida, y a hombres como Cassano, Di Natale o el loco Balotelli, un genio que en la misma jugada puede marcar un golazo y ser expulsado. Hay que tenerles respeto, pero nunca miedo. Empatamos en el primer partido, sí. Pero España tiene recursos para sacar el partido adelante. En el debut partimos con Fàbregas de falso 9, cosa que se pueden esperar que repita. Y ahí es cuando salen a relucir nombres como Fernando Llorente (que aún no ha debutado) o Pedro para despistar y llevarnos el partido. Tenemos muchos recursos, y mucha ilusión. A ilusión no nos gana nadie. Podemos ser la primera selección en lograr la triple corona de forma consecutiva Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Y lo vamos a lograr. Estoy convencido de ello.

El  domingo vamos a ir todos a una, defendiendo los colores de un mismo equipo, portando una misma camiseta, ya sea en Madrid, Bilbao, Barcelona o Tenerife, el domingo todos nos enfundaremos la zamarra roja, y gritaremos al unísono durante noventa minutos aquello de ¡Vamos España!


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